GOBIERNO analiza denuncias de armamentismo de Chile por agua
El ex canciller Javier Murillo considera que las denuncias ameritan una investigación y un esclarecimiento, y además opinó que la comunidad internacional debe pronunciarse al respecto.
El Gobierno analiza las denuncias de carrera armamentista de Chile por las aguas dulces, como las del Silala y el río Lauca, declaró ayer el vicecanciller Carlos Alurralde a Cambio.
El anterior domingo, el titular de la Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima (Diremar), Juan Lanchipa, denunció que el legislativo chileno está considerando la nueva Estrategia Nacional de Seguridad y Defensa (ENSYD 2012-2024), que tiene la finalidad de financiar y potenciar a sus Fuerzas Armadas para enfrentar situaciones de guerra en la región suramericana.
En tanto que el presidente de la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados, Héctor Arce, advirtió que el documento del Gobierno chileno citado por Lanchipa hace alusión a tomar medidas en caso de un enfrentamiento por las aguas dulces.
“Es una información muy importante que está siendo estudiada por el Gobierno, y seguramente muy pronto nos vamos a pronunciar oficialmente sobre esto”, dijo Alurralde.
El armamentismo chileno es también objeto de estudio de otros Gobiernos, como el del Perú.
“Después de que analicemos con profundidad esa estrategia vamos a pronunciarnos, y si es necesario vamos a pedir la información a Chile”, señaló.
Aseguró que ambas declaraciones —de Lanchipa y Arce— son muy importantes para iniciar este proceso de investigación.
Arce considera que “hay una referencia directa a algunos temas pendientes que tenemos con el Estado chileno, como es el desvío del río Lauca y el Silala”. En ese contexto, expresó la necesidad de una “investigación diplomática muy seria; un posicionamiento muy serio de parte de la Cancillería”.
Para el diputado, que el pasado jueves presentó el libro Proceso de Cambio en Bolivia, el Gobierno debe asumir actitud “firme” y no quedar “impávidos”.
Porque cuando Bolivia compra “un par de helicópteros, muchas veces para Defensa Civil, para otros fines, ya tenemos denuncias de carrera armamentista de parte de Paraguay”.
Por su parte, el jefe de Bancada del Movimiento Al Socialismo (MAS) en Diputados, Roberto Rojas, informó de la redacción de una resolución camaral en rechazo a la carrera armamentista iniciada por Chile.
“Como bancada nacional hemos pasado una minuta de comunicación para que por vía diplomática se realicen las denuncias correspondientes a las organizaciones internacionales” para luego consolidar la resolución camaral, dijo.
El ex canciller Javier Murillo de la Rocha, por su lado, expresó que esa carrera armamentista en el siglo XXI con fines de expansión geopolítica del siglo XIX es preocupante, por lo cual se deben hacer las “averiguaciones y esclarecimientos necesarios”.
DATOS
• Bolivia y Chile mantienen un diferendo sobre el enclaustramiento marítimo del país desde 1879. Desde ese año, Bolivia no tiene acceso al Pacífico.
• En 2006, el presidente Evo Morales y la ex mandataria chilena Michelle Bachelet suscribieron la agenda de 13 puntos que incluye la demanda marítima y las aguas del Silala.
• El 23 de marzo de 2011, el presidente Evo Morales anunció la decisión de demandar a Chile ante tribunales internacionales por el problema del enclaustramiento marítimo. En abril se creó la Diremar.
Comunidad internacional debe pronunciarse
El ex canciller Javier Murillo de la Rocha opinó que la comunidad internacional debería pronunciarse sobre la denuncia de la Diremar relacionada con la carrera armamentista chilena, en este caso para garantizar agua dulce.
“El Gobierno de (Sebastián Piñera) de Chile ha hecho una declaración y se trata de una reposición de equipos. Hay que ver si eso es fidedigno y hay razones que justifican nuestra alarma. La opinión pública internacional también tiene que pronunciarse”, afirmó.
El canciller David Choquehuanca, en el preámbulo de la 42 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) de Cochabamba, en junio, dijo que “Chile siempre quiso utilizar las aguas del Lauca, hay notas de los años 30 donde Bolivia se niega a que pueda utilizar estas aguas unilateralmente”. Chile desvió el caudal del río Lauca en 1962. El Gobierno de entonces hizo el reclamo ante el Consejo de Consulta de Cancilleres sin resultados. Por ese río pasan 580 litros de agua por segundo.
Desde 1908 Chile no paga por el uso de las aguas del Silala, que nacen en 97 bofedales en el cantón Quetena. En 2009, los cívicos potosinos no aceptaron el pago de apenas el 50% por el uso de esas aguas.
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