Los ganaderos ven un doble discurso en el Gobierno pues el lunes les lanzó el desafío de exportar carne por 200 millones de dólares hasta 2015 y al día siguiente vetó la exportación del producto ante el alza de precio, dijo ayer el gerente general de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz), Héctor Sandóval.
La ministra de Desarrollo Productivo, Teresa Morales, informó el martes que el veto se mantendrá hasta que el costo del producto se regularice en los mercados.
Sandóval dijo que la incidencia de la exportación es mínima porque sólo 1,6 por ciento de la producción se destina a Perú y Angola.
Por su parte, el vocero de los carniceros de La Paz, José Luis Ramos, pidió una reunión de representantes de toda la cadena productiva de la carne para identificar qué sector incrementó el precio.
El lunes pasado, en la entrega oficial de la certificación de Bolivia como libre de aftosa, el vicepresidente, Álvaro García, llamó a los ganaderos a no contentarse con abastecer el mercado interno, sino apuntar también a la exportación.
“No nos contentamos de abastecer alimentos a Bolivia, tenemos que apuntar (…), deberíamos exportar 100 millones, 200 millones de dólares”, dijo en declaraciones recogidas por ANF.
“Garanticemos el mercado interno a precio justo y el resto hay que exportarlo, yo quiero decirles a los ganaderos (…) que los vamos a respaldar en eso” añadió.
Sin embargo, al día siguiente y en medio de reclamos de los carniceros por la subida del kilo de carne, Morales vetó la exportación.
“Nos hemos sorprendido con las declaraciones de la ministra Morales (…), la exportación de 7.000 toneladas métricas ha sido autorizada por dos decretos supremos. No entendemos el discurso contradictorio”, dijo Sandóval.
En Santa Cruz, el presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Julio Roda, calificó la acción de “hormonal” y resaltó el perjuicio al sector.
Por su parte, el presidente de la Federación Nacional de Ganaderos, Luis Fernando Menacho, no descartó asumir medidas.
“¿Por qué no contemplar algunas medidas de presión, como todo el mundo lo hace?”, dijo en el reporte de radio Fides.
En los últimos días, el precio de la carne se elevó y los carniceros responsabilizaron a los productores, algo que los ganaderos desmintieron afirmando que son los intermediarios quienes aprovechan los problemas del sector, a causa de las lluvias y el reciente frente frío, para especular.
Sandóval dijo que los ganaderos mostraron con estadísticas que la exportación no influye en el abastecimiento y explicó que mensualmente se exporta 150 toneladas métricas (TM), que equivalen a 750 cabezas; sólo en Santa Cruz al día se consumen 1.200 cabezas, lo que significa “que lo que exportamos en un mes, en Santa Cruz nos comemos en medio día”.
Apuntó que el sector pierde dos mercados internacionales y 21 millones de dólares y que el país pierde credibilidad. “No se puede jugar con los mercados internacionales”, añadió Menacho.
Sandóval pidió que en lugar de responsabilizar al productor por el alza de precios, los municipios deberían cumplir con su función de control en los mercados.
El ejecutivo de la Confederación de Trabajadores en Carne, Bernabé Quispe, pidió ayer al Gobierno la libre importación y la subvención de la carne, igual que hace con los carburantes.
LLAMADO A REUNIÓN
El Gobierno convocó a los ganaderos a reunirse mañana en La Paz. El gerente de Fegasacruz, Héctor Sandóval, dijo que acudirán porque todo escenario de diálogo es positivo; pero que el daño ya está hecho.
Mientras, los carniceros de La Paz realizan un congreso, su vocero José Luis Ramos, dijo a ANF que “federaciones de ganaderos, los comités cívicos, los intermediarios y otros (...) deberíamos dialogar para resolver (...) el alza del precio de la carne”.
El Gobierno convocó a los ganaderos a reunirse mañana en La Paz. El gerente de Fegasacruz, Héctor Sandóval, dijo que acudirán porque todo escenario de diálogo es positivo; pero que el daño ya está hecho.
Mientras, los carniceros de La Paz realizan un congreso, su vocero José Luis Ramos, dijo a ANF que “federaciones de ganaderos, los comités cívicos, los intermediarios y otros (...) deberíamos dialogar para resolver (...) el alza del precio de la carne”.
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