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viernes, 6 de junio de 2014

Venezolano Carlos Gill expande su poder empresarial en Bolivia



DUEÑO DE LOS PERIÓDICOS LA RAZÓN Y EL EXTRA, TIENE ACCIONES EN FERROVIARIA ORIENTAL (FO), ESTÁ EN EL AGRO Y APUNTA A LA MINERÍA Y LA QUÍMICA. Compró a Prisa los periódicos La Razón y El Extra. En el área de medios está por inaugurar una rotativa en Santa Cruz. También adquirió las acciones del grupo Genesis Wyoming, de EEUU, en Ferroviaria Oriental, e invirtió en producción agrícola y almacenamiento. Quiere entrar a la minería y replicar aquí el conglomerado químico que tiene en otras naciones. Sus compañías están en Argentina, Venezuela, Paraguay y República Dominicana.
Venezolano Carlos Gill expande su poder empresarial en Bolivia

Con participación en más de una decena de compañías en otros cuatro países, el inversionista dirigió hace diez años su mirada a Bolivia.

imageEste equipamiento forma parte del programa de inversión de $us 26,4 millones. Foto: FO.

EL DEBER, Bolivia

Gill confirmó que su grupo económico tiene inversiones en las empresas bolivianas Ferroviaria Oriental (FO), en los diarios La Razón y El Extra, y en una empresa agrícola. Además, adelantó que entre sus planes está incursionar en los sectores de la minería, la logística e instalar una réplica de su conglomerado químico Corimon de Venezuela en el país.

“Ferroviaria Oriental la adquirimos de un grupo estadounidense llamado Genesis Wyoming, mientras que los periódicos los compramos del grupo español Prisa”, reveló Gill y agregó que también invirtieron en el sector agrícola, tanto en la parte de producción como en la de almacenamiento.

El empresario, que participa de manera directa o indirecta en más de una decena de compañías en República Dominicana, Venezuela, Argentina y Paraguay, indicó que hace una década escogieron para sus inversiones en América del Sur a Bolivia y Paraguay, porque vieron un enorme potencial en diversos sectores. Manifestó que estas firmas “han evolucionado de forma importante y su retorno ha sido altamente satisfactorio”.

Carlos Gill agregó que las inversiones realizadas fueron de montos importantes tanto para el país como para su grupo, debido a las áreas en las que tuvieron la oportunidad de invertir.

Reveló que su grupo económico tiene planes de seguir invirtiendo en el país, tanto en logística como en otros negocios relacionados con esta actividad y que también quieren incursionar en el área de la minería. “Tenemos el deseo de replicar nuestro conglomerado químico en Bolivia. En Paraguay lo inauguraremos el próximo mes”, reveló Gill.

Entre las inversiones que anticipó Gill se cuenta la nueva rotativa en Santa Cruz, dotada con equipos de tecnología punta en el sector de la impresión.

Repercusiones

Ronald Nostas, vicepresidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), expresó que el ingreso de estos capitales, independientemente de su magnitud, significa que se está generando confianza en el país, pero agregó que el Gobierno tiene el desafío de consolidar una seguridad jurídica y reglas que permitan que la inversión extranjera fluya de una forma más agresiva y que no sea con cuentagotas.

El máximo líder del empresariado cruceño, Gabriel Dabdoub, indicó que las inversiones extranjeras en el sector privado son bienvenidas, siempre y cuando se enmarquen en la legalidad y en una sana competencia.

En el país también existen capitales venezolanos en Gravetal y en la financiera FFP Prodem.
Garantizan sus ingresos futuros

Alberto Bonadona – Analista económico

Comparado con Venezuela, cualquier país para invertir es mejor. Frente a las condiciones que existen allí, las condiciones que hay en Bolivia son mucho más aceptables indudablemente. Además, están viniendo porque en el caso de que cambien las cosas en esa nación, ya expandieron sus negocios en el país, donde en este momento están abriendo los brazos a cualquier inversión venezolana. Es una forma de garantizarse su propiedad y sus ingresos futuros.

Se puede ver que este empresario busca bajar los riesgos al diversificar su cartera en varios sectores.

Para atraer más capitales extranjeros, en Bolivia se tienen que dar más incentivos donde sea necesario y plantear ciertas áreas en las cuales debería ser claramente indicado cuánto de impuestos deben pagar las empresas.

Ya se da eso en el sector gasífero, pero podría ser lo propio en otros sectores ‘extractivos’. Por ejemplo, en el sector forestal, para que se dé una gran apertura a las inversiones extranjeras o, en otros casos, dar incentivos muy claros para que puedan atraer los capitales de afuera a Bolivia, sobre todo en sectores que tienen relación con la agropecuaria y la industria manufacturera

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